Una startup enseña a que todos los integrantes de la familia hagan las tareas del hogar para educar en igualdad de género. Ya que, de generación en generación, es sobre las mujeres en las que recae la mayor parte de la responsabilidad de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos. Laborando inclusive en trabajos remunerados en oficinas.

Todavía está lejos la igualdad de género. Sin embargo, hoy día existen organizaciones como Pequeños Amos de Casa, que saben la importancia que representa que todos los integrantes del hogar participen en la ejecución de los quehaceres del hogar.

Son muchas las tareas que es necesario hacer en una casa y una sola persona no tiene la capacidad para realizarlas. De lo contrario permanecerá agotada, sin fuerza ni ánimo para hacer ninguna otra actividad.

Tareas del hogar útiles

La CEO y fundadora de la startup Pequeños Amos de Casa, Ana Sancho, señala que, durante el confinamiento por la pandemia, el miembro de la familia más perjudicado es la mujer. En especial las autónomas.

Así lo indican las cifras que maneja el INE y según estas estadísticas, los primeros 9 meses del año pasado se dieron de alta el 12,2% de las mujeres. Representan también el 52% de los ERTE levantados. Además de ser el 57,6% de la población inactiva del país.

De acuerdo a un informe elaborado por la Comisión Europea, Durante el período de confinamiento, las mujeres dedicaron 26 horas más que los hombres a cuidar los niños de la casa. Lo que equivale a un promedio de 62 horas a la semana. Mientras que los hombres dedicaron 36 horas. Lo que representa solo 5 horas más de la mitad del tiempo que dedicaron las mujeres al cuidado de sus hijos.

Con relación a las actividades de la casa, las mujeres también dedican mayor tiempo que los hombres. En el informe se señala que las féminas dedicaron 23 horas semanales y los hombres 15 horas.

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La solución está en los pequeños de la casa

Es cierto que la situación ha mejorado si se evalúa como se presentaba unos cuantos años atrás. Pero falta mucho por hacer. En este sentido Ana Sancho considera que la solución está en los pequeños de la casa.

La mejor enseñanza es que los niños vean que en casa todos colaboran en hacer las tareas diarias. Y el objetivo de Pequeños Amos de Casa es enseñar tanto a los grandes como a los pequeños de la familia, valores de corresponsabilidad y de igualdad de género, utilizando como herramienta las tareas del hogar.

Ana Sancho tiene dos hijos adolescentes y se dio cuenta de que los niños entienden que conviven todos juntos en una familia y que hay muchas cosas por hacer y por lo tanto es necesario repartir las tareas entre todos.

Además, es importante para la enseñanza de los niños. Pues un pequeño que ayude en la casa aprenderá a trabajar en equipo y será una persona más organizada. Con la enseñanza adicional, de que aprenderá a valorar su tiempo y el de las demás personas. Valores de gran importancia para la formación del adulto del mañana.

Los padres por su parte, deben entender que es más importante potenciar el aspecto positivo de la tarea que hacen, que corregirlos constantemente para que lo hagan mejor. Recuerden que los padres están para enseñar, formar y guiar a sus hijos, para luego dejarlos que aprendan por su cuenta a que deben mejorar cada vez más en todo lo que hagan.

En este sentido, esta startup se enfoca en organizar actividades para grandes y pequeños mayores de 8 años, en los colegios y oficinas o en la sede de la empresa en Burgos. Cabe destacar, uno de los hoteles de la familia de Ana Sancho. Se forman grupos de 25 a 30 niños, se forman varios equipos y se les asigna un cuarto.

Cada equipo se dirige al cuatro de otro equipo y desordena todo. Vuelven a su habitación y comienzan a desarrollar un listado de tareas que les asignan. Tienen el reto de lograrlo en 3 horas. Aprenden a planchar, activar la lavadora y el lavavajillas.

Son algunas de las actividades que se programan en esta startup para que los niños desde pequeños entiendan que todos tienen responsabilidades y que la familia es un equipo y que es necesario compartir. No solo la comida o los dulces, también las tareas de la casa.